La noche más larga

 FENOMENO. Martes 21 de diciembre de 2010, el día del eclipse total de Luna.

Esa fue la noche pasada.  No es que haya dormido mal o algo parecido, no. En Alemania se dice siempre que la noche del 21 de diciembre es la cima de los días oscuros. A partir de este día la cosa cambia, las noches se van acortando y los día alargando. Claro, los primeros días uno no lo nota porque la duración es imperceptible. Es a partir de enero que uno empieza a notarlo. Sobre todo nos damos cuenta cuando regresamos del trabajo a las cinco de la tarde y vemos que ya la oscuridad no es tan compacta como en diciembre.

Ya voy deduciendo el porqué de aquella noche de la fuga me resultó tan larga. El invierno de la Alemania oriental es más crudo y allí las noches de invierno son verdaderamente largas.

Y si alguien en verdad se atreve a leer algo de este blog y ha llegado hasta aquí, tengo que decirle que me alegro, que no importa que nadie me mande un feedback, o sea que haga un comentario o simplemente escriba algo. Seguiré escribiendo hasta donde pueda, todos los días, aburriéndoles a diario, hasta que alguien me diga basta. Si supieran, escribir me hace bien. Quizás por aquello de que escribir se hace con el alma y que el celebro lo único que hace es acotejar las palabras como deben ir. Algo así debe ser.

Bueno ya saben, esta es mi justi para poner algo aquí, con la esperanza que alguien resucite y de la cara. No puedo imaginarme que sea yo el único que escriba. ¿Qué sería entonces de este blog si yo lo dejo de hacer? Pero no, escribiré constantemente hasta ver como ustedes se acostumbran, hasta que llegue el momento en que ustedes esperen por mis aburridas publicaciones. Cuando sea famoso entre ustedes y sea imprescindible mi presencia  verbal, entonces dejaré de escribir para ver qué pasa. Bueno ya sé que eso durará mucho por eso pienso seguir escribiendo aquí unos años más.