Creo que debía esta explicación, después que hiciera tantos anuncios con anterioridad.
Llegué puntual al campeonato, a las 3 de tarde, en Hillscheid. Sentí como algo raro que algunas reglas habían sido cambiadas, a pesar de que esta vez comenzábamos temprano. Se jugaría una sola ronda a siete partidas, así que no jugaríamos todos contra todos, como siempre habíamos hecho. Al principio me tocan los tres jugadores más fuertes. No obstante, me decido a participar.
Entonces pasa lo inesperado, en un momento de mi partida contra Berthold, mi contrario me dio jaque con su dama, la cual perdía por que estaba al alcance de mi dama. Berthold todavía no había apretado la tecla del reloj, cuando un espectador elevó un suspiro altísimo que todo el mundo pudo oír y que avisó a Berthold de su pérdida. Enseguida yo protesto y pido una solución. La jefa del torneo, con aspiraciones también de ganar, dijo que no éramos profesionales y que seguíamos la partida. Independientemente de que Berthold perdería la partida, porque había comido mi alfil y su caballo quedaba amenazado con la consecuente pérdida de su torre y un jaque mortal; no obstante, dije que no seguiría jugando el torneo. Veía la decisión algo irresponsable. Nadie dijo nada.
El espectador que cometió la falta de avisar en el momento inoportuno se disculpó conmigo, pero le dije que eso no salvaba la situación y que yo no acataba la decisión de la jefa del torneo. Exigía que Berthold perdiera la partida o que por lo menos esta fuera anulada y comenzada de nuevo. Lo hacía para darle la oportunidad a mi contrario, pues con la torre de más y dando jaque ganaría y estaba seguro. Pero la decisión de Inge fue inapropiada y no auguraba nada bueno para el ulterior desarrollo del torneo. Fue por eso que me fui y hasta pedí la baja del club. Es una decisión irreversible y que exigí se cumpliera sin más rodeos.
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