La despedida la festejamos en casa de Belkis con sus padres, hermanos, semiyerno, la perra labrador, frente a la plaza de Cataluña en el Prat de Llobregat. La comida: cubana, cubana, cubanísima como arroz congrís, yuca, chicharritas, aguacate, ensaladas, vino tinto, champán, postre de helado con dulce y sirope de caramelo. Al final un café cubano para cerrar la digestión.
La sobremesa se alargó con chistes, pujos, relatos e historietas de Cuba. Tuve la oportunidad de mostrarles algunas fotos de Cuba, de cuando Werner fue a Cuba el año pasado. Todos fueron reconocidos. Nos reímos mucho y todos estábamos muy alegres, como el reencuentro de viejos familiares que hacía mucho no se veían. De nuevo me emociono mucho, el cariño se desborda y todos pasamos una velada inolvidable. Afuera un sol de Cuba y un aire con olor a mar. No tengo deseos de irme. Hace un rato Romy llamó a Alemania y allá hace frío, mucho frío. Yo quedo triste, Romy también. Quisiera vivir aquí, entre tanto cariño, días soleados, calles con árboles y tierra con playas. La gente también me gusta, son catalanes buenos, al menos los amigos de mis amigos. Ya termino por el momento, son las 17:55 horas y a las 18 horas tengo que estar en el aeropuerto, dos horas antes de la salida. El aeropuerto lo puedo ver desde el balcón…
Desde el airport
ResponderEliminarYa veo que estoy exagerando de nuevo al entrar al internet del aeropuerto de Barcelona. No importa, pensé que si pasaba algo entonces podía avisar que acabo de subir algunas fotos desde aquí. He subido las fotos que nos hicimos afuera a la salida de la casa en la calle Tortosa y esperando el taxi privado de Mano. Después hicimos fotos en el aeropuerto frente a una escultura interesante de un caballo y también durante el Check In, en donde me puse una nariz de payaso para ver si la aeromoza me reconocía en el carnet. No pasó nada, aunque sí íbamos pasados con dos kg de más. La empleada, muy amable me dijo que ahora fuéramos a la puerta 33. Nos despedimos de Mano y le vimos partir. Quedamos muy contrariados, estos días aquí fueron muy felices y ahora volvemos a la fría y lluviosa Alemania. Parece que este parece que no habrá primavera.
Acabo de llamar a Mano y Zaide. Me salió Jose. Respondió correctamente la pregunta de la comunicación, la repuesta correcta era A. Hablé con Mano. Fue la última despedida de hoy en España. Después llamé a Lilo. Me recordó que ya nos habíamos despedido. El asimétrico está de furia. Seguidamente o a continuación llamé a Belkis, nadie salió al teléfono. Queríamos dar nuevamente las gracias. Estamos muy agradecidos y queríamos transmitir nuestras últimas palabras de despedida. No tuvimos suerte aquí. No importa, desde ahora miro a los alemanes escudriñándolos por si le pegan a Belkis.
Bueno ya nos vamos para la puerta, están llamando por los altoparlantes y Romy me dice que no empiece de nuevo con el vicio de lapto que tenía en Alemania. Aquí las noches fueron más románticas. Nadie me comprende. Saludos a todos. Cuando llegue a Alemania vuelvo a entrar, será por la madrugada. Lo hago porque las líneas inalámbricas se hicieron para eso, para usarlas y comunicarse.
Aquí otro comentario más a este Álbum que se sigue llenando de fotos, pero sólo unas pocas. Seguimos mentalmente allá en Barcelona, con nuestros amigos.
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