Así iba yo por casa, gritando a los cuatro vientos, como un vendedor de periódicos, el acontecimiento del siglo: “Gladys escribió desde Miami, la última y más esperada noticia del siglo, no se la pierda…”. La familia me miraba atónito, todos me creían listo para el manicomio, hasta el gato Che me alumbraba con sus ojos brillantes desde la oscuridad del pasillo, tratando de discernir entre el peligro y la tontería de su amo.
Yo sabía que mi prima de Miami recibía las circulares de RF y cifraba las esperanzas en sus comentarios directos. Me hubiese gustado más que su mensaje de respuesta, ahora sobre “El último Mohicano”, ella lo hubiese publicado en forma de comentario en RF, pero ya sé de sus enredos técnicos y la desesperación femenina cuando hay que superar barreras informáticas, ajustes técnicos, etc. Le podría ayudar y explicarle como tiene que hacer para entrar en RF (http://rincon1960.blogspot.com/) y después escribir un comentario al pie de las publicaciones. Pero para eso tendría que acordar con ella llamadas y mandar explicaciones por e-mail. Y es allí donde se complica la cosa. Tendría más esperanzas en el desierto Sahara esperando que pase una caravana o buscar un tornillito de reloj pulsera en la arena; o quizás esperar que la ruta 4 pare en la parada de Previsora, que esperar a que mi prima conteste a todos los mensajes y llamadas telefónicas. Esto no es una crítica abierta, es una realidad, adornada y muy intencionalmente aflojada en la severidad.
Eso sí, hay un mensaje de respuesta de mi prima, en su segundo mensaje de la misma noche, que me hizo reírme hasta destriparme. En respuesta a mi publicación “Reflexiones posteriores al campeonato” ella me escribe nada más y nada menos esto: “Primo bendiciones, cuéntame como te fue en el campeonato del día 11. Besitos a Romy y para ti y mis primos chao“. Trato de hacerlo y no hayo como. Préstese bien atención, se trata del 11 de diciembre de 2010 y hoy estamos a 15 de noviembre. No me quedó más remedio que ir al artículo de marras y comprobar si se me había escapado un desliz, un gazapo rauliniano, etc. Pero nada, mi publicación dice textualmente en el quinto y último párrafo: “Mis camaradas del club me esperan también para el día 11 de diciembre, para el Campeonato de ajedrez clásico…”.
¡Qué alivio sentí, no soy el único que está comiendo carne de puerco grasienta y comidas indigestas! Ya veo que no soy el último ni único mohicano; me lo reafirma el último mensaje de mi prima. Y que se sepa y se entienda así, esta publicación en RF no persigue el objetivo de burlarme o reírme de las cosas de mi prima; sino y esto es con mucha sinceridad, incentivar al llama que podría unirnos nuevamente en el Rincón de los familiares, en RF. Ya mi prima Reyna lo logró y puede escribir maravillosamente – digo cuando no tiene las gripes y las gastritis – en nuestro blog. No importa que seamos tres tristes tigres, digo primos, en este rinconcito virtual. Lo importante es que nos mantengamos en comunicación y sintiendo el pulso familiar, cada día más infartado, pero latiendo.
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