Estamos aquí en casa festejando el cumpleaños de Romy. Le conté que hoy por la mañana Mano le había enviado un SMS y ahora, acabo de llegar hace un rato del trabajo, le traduzco la publicación de Mano en Camagüebax y ella se puso muy contenta. Sentimos verdaderamente la ausencia de ustedes. Hablamos buen rato de los vinos y sentimos que Mano no estuviera aquí, el experto, con su querida familia. Romy tiene una amiga viñera y queremos probar algunos vino y quizás encargarlos.
Ahora mismo acabo de leerle un mail de Gladys mi prima desde la USA, felicitándola y deseándole paciencia conmigo. Ella se alegra nuevamente y todos volvemos a brindar y gozar este día especial, entre una comida muy picante que hizo Romy y las golosinas que están sobre la mesa. Las flores que se ven en la foto son uno de mis regalos. A mí no me gusta comprar flores, aunque cuesten un céntimo, pero es que para las mujeres eso es bueno y las probabilidades de coger cajita aumentan. De repetir la acción puedes que entonces este fin de semana pueda ella acceder a mis instintos carnales.
Romy no puede atender por el momento toda la correspondencia internacional. Han llegado cartas, telegramas y mail de todos los continentes y parlamentos europeos, pero ella se concentra en mí y me regala la noche. Sabemos que llegarán muchos más. Desde el último debut del Coro, el concierto en Rhens, han aumentado los fans y se hace imposible atender a todas las peticiones y el teléfono se ha quedado sin la carga de las baterías. Así que si no logran comunicar no se preocupen, han sido los problemas técnicos inesperados, por el número creciente de admiradores.
Romy me dice que deje de escribir tantas tonterías, que no exagere y que no alardee tanto; que la cosa no ha sido para tanto. Pero yo sé que ella se alegra inmensamente. Acabo de subir tres fotos al álbum que inicié hoy por la mañana. El número de visitantes se ha reducido ya a estas horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario