Tembleque en Alemania

Está más que claro, no se puede escribir todos los días. ¡Pero tampoco dejar de escribir una eternidad! Me los imagino a todos abriendo de vez en cuando el buzón o el blog para ver las novedades, consumir algo familiar, relajar el maltrato del estrés y la rutina. Pero nada, la gente está renuente, nadie escribe siquiera un saludo. En la tele no ponen nada excitante y los días se vuelven monótonos entre las cosas que no pasan y la naturaleza con lluvias y el frío que se cuela detrás de la misma.

Hoy por ejemplo hubo dos tembleques fuerte, En Renania del Palatinado, Renania del Norte/Westfalia y Baden-Wurtemberg. El temblor, cuyo epicentro se localizó en Nassau (a 10 km de casa), marcó 4,4 en la escala de Richter. Dicen las noticias que duró aproximadamente un minuto y medio. No sé qué me pasó, pero no sentí el primero, estaba en el trabajo cuando eso. Hace un rato volvió a estremecerse el dragón, ya en casa, y bajé corriendo a preguntarle a los suegros. Me dijeron que hoy por el mediodía sí que hubo buena sacudida, que este de ahora fue una bobería.

Bueno esto fue para sacarlos a ustedes de la cotidianeidad y recordarles que no nos olvidemos de nuestros compromisos y promesa para el año nuevo. Sé que hay que trabajar duro y que el tiempo se nos escurre, pero eso del tiempo ya lo sabemos, todos tenemos las mismas horas y los mismos minutos. Un juegazo de balompié dura 90 minutos y se puede hacer algo durante la pausa de 15 minutos. Una idea es también quitarle la voz al televisor durante los anuncios y hacer algo productivo. Y las mujeres, que son las más aplicadas y tercas para las tareas de casa, que no exageren, que la familia se extiende también a los primos.