todos, estamos actualmente en Hungría, la tierra de los magiares.
Llegamos ayer domingo después de un arduo día de carretera. Salimos de
casa a las 6 de la mañana y llegamos a Csopak a las 7:30 pm. (19:30
horas). En realidad tuvimos un buen viaje, todo el tiempo en autopista
y muy buenas las tres, Alemania-Austria-Hungría. El último pedacito
fue el remate, uno 70 km por carreterita húngara estrecha muy
peligrosa y con un tránsito muy congestionado. En nuestra vía creo que
nosotros éramos los únicos, pero los coches que venían en la dirección
contraria era una cadeneta, muy embotellados, todos húngaros que
regresaban del lago Balatón de su fin de semana de playa y estamos en
plena temporada.
Les digo que esto aquí es lindísimo. Vivimos en una casona grande de
dos pisos con barandas por todos lados, balcón al lago y muchas
plantas. En el jardín crecen las uvas, los melocotones, los
albaricoques, etc. Esto si es el paraíso. Se mandan tremendos calores
y nosotros mantenemos la casa el día entero cerrado y por la noche la
abrimos. En todas las ventanas y puertas hay tela metálica y no hay
chance para los mosquitos. Las puestas del sol son lindísimas, para
enamorarse. Estamos solo hasta pasado mañana miércoles que vienen el
cuñado con la esposa.
Lo primero que hicimos hoy fue comprar un ventilador para las
calurosas noches húngaras. Estuvimos en una zona residencial a comprar
el desayuno y lo que necesitamos hoy para el almuerzo la cena; aunque
comer en un restaurante nos puede salir a veces más barato. Hoy por
ejemplo vi un menú de 990 forintos y el euro está a 256, así que ni a
cinco euros llega. Romy está loca porque que le compre un melón grande
que aquí es muy rico. Melón de Castilla, pero en esta temporada en
Hungría es lo más rico que hay, muy dulces y jugosos. No te cansas de
comerlos. Lo ponemos en el frío y nos hartamos hasta reventar.
Terminamos cuando las semillitas empiezan a salir disparadas por la
boca y el ombligo.
Estoy haciendo fotos y todo. Me compré también una tarjeta húngara
para internet inalámbrica por 4990 forintos (20 euros) y tengo para
entrar a la Internet más de 16 horas (más 13,- euros para telefonear)
porque el minuto cuesta 5 forinto, pero la velocidad no alcanza los
3.700 bps por segundo porque vivimos prácticamente en el campo y hasta
la ciudad son unos 3 km. Allá si alcanza la velocidad máxima. Aquí
entonces disminuye y se demora mucho cargar una imagen. Ya estuvimos
en la playa – que por cierto hay que pagar la entrada: de 600 a 800
forintos el día – y allí convoyado está también el servicio Wifi. Así
que cuando entre pondré las fotos y los álbumes. Mientras tanto el
guajiro tendrá que seguir bajando el correo solamente. Tengo la
tarjeta puesta en el celular y no en la laptop, lógico.
Ahora acaba de llegar el dueño de la casa que vino a arreglar una
puerta. Tenemos una pila de cuartos, pero el que nos gusta tiene
problemas con la puerta, las bisagras se partieron. El trajo nuevas
bisagras, pero hay que hacer un corte del metal para que queden como
las otras. Estamos en eso. Me hice una foto con él durante el trabajo.
Le contaba al dueño que ya sé a qué había venido a Hungría, a
trabajar. Nos reímos un poco. Ahora estamos esperando por el hermano
del dueño que trae otras herramientas y en la pausa ya me pongo a
escribir.
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Un saludo cordial
José R@úl
Rincón familiar <http://www.camaguebax.com>
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