miércoles, 20 de julio de 2011

Excursión a los recuerdos


Los recuerdos son nuestra autobiografía, es en realidad lo que somos como individuos, como personas pertenecientes a un entorno, a una comunidad. El día de ayer ya lo guardamos en nuestro baúl de los recuerdos. Pero mientras más lejanos quedan nuestros recuerdos, más nos aferramos en su conservación. Con el tiempo queda entonces sólo aquél poquito que ha quedado, más el otro pedacito que nuestras vivencias personales le han ido aumentando. Así pues una historia de la niñez casi siempre contiene solamente un 10 por ciento de realidad, el resto es realidad virtual, el conjunto de experiencias que le hemos ido agregando como parches auxiliares.

¿A qué viene todo esto de los recuerdos? Es simple, la última vez estuvimos en Hungría, fue en Fonyód, al otro lado del lago. Hace unos diez años atrás, en julio de 2001, estuvimos con nuestros cuñados en una casa de Fonyód que queda a las orillas del Balatón. Después, y como si todavía no fuera suficiente, volvimos al año siguiente con nuestros amigos Steffi y Benito. Hoy decidimos entonces visitar esa casa, ver todo la parte que nuestros recuerdos todavía conservaban de aquél entorno. Sabemos que los recuerdos van acompañados de emociones, que es la forma más eficaz que posee nuestro celebro de guardar las vivencias. ¡Qué sorpresa! Allí estaba la misma casa, el mismo césped, el mismo lago, los mismos bancos y lugares de nuestras aventuras! Pero también estaban nuestros familiares, nuestros amigos, los que ahora no estaban presentes tampoco. Es que para reconstruir un recuerdo, o sea nuestra identidad, hay que traer al presente aquellos momentos hermosos vividos conjuntamente con nuestros seres queridos. Aquí también compartimos con nuestros hijos, nuestros familiares, nuestros amigos. El día estaba lluvioso y muy nublado, pero los días de nuestros recuerdos estaban allí, soleados, en el eterno verano de nuestros corazones.

Después fuimos a la otra calle, a la casa en que se hospedaban mis suegros y los tíos de Romy, y ella también. Ahora, para suerte de nuestros recuerdos, la casa aquella deteriorada y descuidada, en la que tantos recuerdos se cobijaban, esta vez estaba allí renovada, hermosamente pintadita, con sus mismas formas, pero reconstruida nuevamente con amor y dedicación. Un hombre joven salió y le preguntamos, queríamos saber si alguien de la familia de la casa todavía la poseía. Sí, el hijo de la dueña, de Máma, que ya sabíamos que había muerto, era el dueño de la casita. Era la familia de Kaposvar, a unos 50 km de Fonyód. El joven nos dio el teléfono del hijo, del dueño de la casa, a pedido nuestro.

Aquí van pues algunas fotos de hoy de aquellos lugares bien recordados. Del lugar en viven recuerdos conjuntos con nuestros familiares y amigos, un pedazo, como un rompecabezas, de nuestra identidad. Hoy los quiero compartir con ustedes.

Quiero que sepan que también estuvimos en el mercado famoso de Fonyód. El mercado tiene todos los años otras frutas, de seguro que también otros vendedores y quizás también algo nuevo para nosotros. Este mercado sigue igual: casi las mismas ofertas, los mismos lugares, los mismos puestos de poner los productos. Casi que los precios se mantienen, los olores y los sabores, las caras alegres de estos húngaros del lago. Fue algo emocionante.

El almuerzo lo hicimos en el restaurante Central, el mismo restaurante de ataño. Allí no ha cambiado nada. Fue un almuerzo exquisito. Después buscamos otra casa en que tuvimos otro año con mis cuñados. Encontramos el terreno, pero había otra casa. Era lógico, aquella casa, casi derrumbada y en muy mal estado, no iba a durar mucho.

Pero nosotros estamos aquí. Esperamos que todavía seamos parte de vuestros recuerdos, que todavía nos mantengamos en ese 10 por ciento que las historias muy lejanas. No queremos ser olvidados, queremos seguir existiendo, también para ustedes. Escriban algo por favor, los recuerdos hay que revivirlos y recontarlos, pues de lo contrario se van perdiendo en el olvido y con ellos nosotros también.

En Notas públicas existe un diario de las vacaciones, con fotos y todo, puedes entrar allí también: http://www.evernote.com/pub/camaly/notas

1 comentario:

  1. A este álbum se le añadieron nuevas fotos (las fotos del cuñado).

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