viernes, 22 de abril de 2011

Viernes Santo y otras cosas

Hoy es Viernes Santo, una de las principales celebraciones del Cristianismo, dentro de la Semana Santa. Este día se conmemora la Muerte de Jesús de Nazaret. También es el día más triste para los Cristianos.

Según puedo leer en Wikipedia, en la religión católica, siguiendo una antiquísima tradición, en este día no se celebra la Eucaristía y se venera la Cruz. En los oficios del día se conmemora de una manera sobria y solemne la Pasión de Cristo. Se lee el relato completo de la Pasión según San Juan, en cuya lectura participan varias personas. Luego tienen lugar las peticiones, hechas hoy de manera solemne por la Iglesia, el Papa, los clérigos, fieles, gobernantes e incluso por los no católicos, los judíos y los ateos.

Mi petición

Espero que hayan leído concentrada- y detenidamente, allí donde dice que tienen lugar las peticiones, incluso por los no católicos y ateos. No puede considerárseme ateo, pues yo no niego la existencia de Dios; más bien quisiera que se me entendiera por librepensador, un laico, con todas sus ventajas y desventajas. Independientemente de que contradiga a mi abuela postiza María, quien siempre me llamaba cariñosamente “Mi Santo, mi Jesús”. Parece que Abuela María veía o proyectaba en mí la parte buena y sangrada de un niño casto. Siempre serás la persona que eres y nadie lo sabrá, hasta que un día alguien te descubre y lo da a conocer. Lástima que mi castidad llevaba ya el sello de vencimiento en cuanto saliera de la adolescencia.

Volviendo a la petición. Es sencilla, es pedirle a mis primos primeros, segundos y todos los que venga, que escriban mucho aquí en nuestra bitácora, la plataforma que hemos creado para sentirnos unidos y compartiendo nuestras vidas, como antes. Ahora mismo acabo de recibir un mensaje de mi prima Mary en La Habana y habla de que en ese momento acaba de llegar Alain a su casa y que es el nieto que más se parece a Abuelo Pachú. Lo mismo ya me había dicho Miguel. Estas son las cosas que me gustan oír, conversarlas y profundizarlas también. Lástima que mi primo Pachú; digo Alain no tenga dirección mail, me gustaría comunicarme con él.

Nuestra participación en este día

Es sencillo, nos hemos sentado en el jardín de casa a tomar el café y disfrutar de los dulces cocidos por Romy, unos piquininis alemanes de chocolate sabrosísimos. Y así, mientras mis suegros y Romy juegan al dominó alemán, yo me ocupo de relatar los sucesos.

Nuestros hijos, Oliver y David, normalmente comparten con nosotros este día santo. Sólo en el desayuno pudimos compartir con David, que después se fue a trabajar al restaurante en donde está haciendo las prácticas de hotelero, el nuevo oficio que está aprendiendo. Oliver se fue a Bélgica a un festival con sus amigos. Cada vez que puede nuestro hijo mayor se escapa con sus amigos y se pasan un fin de semana en tiendas de campaña en un festival de Europa, bebiendo, sin bañarse, disfrutando sus vidas de jóvenes.

También debía estar presente mi cuñado Frank, con su esposa e hija y novio. Pero mi cuñado está ingresado en una clínica y le están haciendo reconocimientos intensivos. Está bien ya de salud, pero las medidas son profilácticas. Lo sentimos mucho porque compartir con mi cuñada es morirse de la risa, ella es muy ocurrente y siempre nos hace reír mucho. Eso es bueno.

Aquí van entonces las fotos de este álbum recién empezado, con la esperanza que nuestra prima chilanga pueda verlo. Hoy la llamaré a las cuatro de la tarde de Alemania, allá en Chilangolandia las 9 de la mañana, y de ser necesario me colaré en su computadora para arreglarle el relajo que ella tiene allí con los accesos, los software y quién sabe. Espero tener suerte, pues las líneas de México siempre están recargadas y por eso mi prima siempre me dice que sale un circulito o huevito o reloj mostrando el porcentaje de descarga, algo muy conocido ya de los freaks de la computación, cuando las líneas todavía no tenían la capacidad de ahora. Una forma más de ponerse viejo esperando.

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