Le puse este nombre a estas fotos, lo que en alemán se traduce en Kompottglässerblick, porque descubrí la mirada en la primera foto. Me refiero a las últimas cuatro fotos de este álbum donde nosotros alzamos la copa, como en forma de brindis. Ustedes me darán la razón. Ya voy a explicarles. Resulta que estamos en la terraza de casa tomando vino Rießling Weinhex y después de una botella ingerida el efecto es este, de una mirada de niño o baby contento, satisfecho, feliz. ¿Recuerdan ustedes aquellas fotos de un bebito que aparecían en lo pomitos de compota? Miren bien las fotos y verán que tengo razón.
Le he hecho la foto al suegro, a la suegra, a Romy y por último a mí también. Vualá, el efecto es el mismo. Para que esto resulte lo primero que hay que hacer es tomarse más de tres copas de vino blanco Weinhexe, cosecha 2010. Por eso hoy fui a Winningen a asegurarme unas cuantas botellitas de un litro.
Eran las 19:20 horas de la noche, del día, aquí todavía es de día, cuando llamé al celular de mi primo chilango. Había hablado anteriormente con Lean y me dijo que mis primos estaban en la calle de compras. Llamé entonces al celular de mi primo Leonardo – es feo pero es mi primo, no importa lo que los demás me digan – y hablé con Leo. Me pasó a mi prima porque él estaba manejando en ese momento. Mi prima me contó la historia del tabaco, me dijo que hoy por la mañana tuvo que fregar en palanganas porque se había roto el grifo de la fregadera. Quedamos en que llamaría al cabo de 15 minutos.
Aprovecho y llamo a Carlitos en Ucrania. Estaban de fiesta, hoy es el cumpleaños de Raulito, el hijo de Miguel, el tío de Carlitos, el hijo de Chicho con Teresa. Mi primo puso el Skype para que no me costara dinero. Hablamos y me dijo que si ya sabía que no iba a Cuba de vacaciones porque los papeles no habían llegado por la embajada. Ya lo sabía, había hablado anoche con Miguel. Hablamos un rato, brindamos por el Skype, cada uno enseñó sus copas, él un vaso de cerveza y yo una copa de vino blanco. Enseguida proyectó la WebCam para que yo viera a los invitados y así hice yo también, viré la laptop con su WebCam para que él viera a Romy, los suegros, el paisaje. Todos felices. Después nos despedimos, ellos están celebrando el cumpleaños y no quiero estar captando la atención. Soy muy egocéntrico.
Ahora vuelvo a llamar a Lean y me dijo que mis primos habían regresado pero que salieron de nuevo a una trapalería. Le dije que los único que eran trapaleros, y que me perdone Buda, eran los chinos y que me explicara mejor. Me articuló bien la palabra y pude oír nítidamente la palabra talabartería. Después me rectificó la palabra y hubo una morfología chilanga que me dejó fuera. Fue al grano y me dijo que estaban buscando una llave, un grifo, etc. Lo entendí y no discutí más.
Mientras escribo esto y mis suegro y Romy juegan al soñoliento dominó alemán, yo me puse y subí las fotos al servidor de Microsoft. Ahora podré insertar el álbum a esta publicación y mis primas podrán ver la presentación. Había quedado con mi prima chilanga en que la llamaría y haríamos una conferencia con la Cuaca en Houston – se dice youston – o sea con Gladysita. Me preocupa, pues mi prima ha estado en estos días un poco depresiva. Su marido sale a trabajar y ella se las pasa con su hija de aquí para allá y me dice que las calles de Houston están siempre vacía y que todo es tremenda soledad. La puedo comprender bien, soy cubano.
Mientras tanto y antes de llamar a mi prima chilanga, pondré esta publicación y el álbum de las primeras fotos, antes de volverla a llamar.
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