sábado, 26 de marzo de 2011

Lobo en serie o síndrome Caperucita

crojaResulta que hace algunos días atrás hablábamos de Caperucita perdida en el bosque. Se trataba de la desaparición sin dejar rastros de nuestra prima Reyna. Asustados por la preocupación que provocaba su desaparición, pusimos en cada árbol del bosque un cartelito que decía “Se busca a Caperucita Roja”. Ya la dábamos por perdida y hasta pensábamos que efectivamente, el malvado lobo la había raptado. Después apareció; o mejor dicho, apareció un escrito y una foto de ella y todos nos calmamos. Qué ingenuo fuimos, hoy me doy cuenta, esa aparición fue una treta del lobo que puso el mensaje y una foto de ella  para que nosotros nos calmáramos.

Después de un exhaustivo análisis y de profundas reflexiones he llegado a la conclusión que nuestra prima fue obligada a escribir el mensaje y a entregar una foto de ella. Todo es obra del lobo, astuto y malvado. Pero esto no queda allí, pues me imagino que el caso se repite. Hace unos días apareció otra foto, pero esta vez de mi prima Gladys y familia en Houston. Según el escrito, era Raúl URG quien escribía. De nuevo me asaltó la duda y me preguntaba si esto también no era obra del lobo en serie (como los criminales en serie), quien además de malvado, debe ser un pirata informático, o sea un Hacker.

Recuerdo hace unos años atrás, cuando yo era más joven y por tanto hacía mis carreras maratones en los bosques de los alrededores de Kadenbach, veía como las grúas iban por el bosque abriendo zanjas y poniendo los cables subterráneos de la firma 1&1 de la Internet y me preguntaba a la vez: ¿Y qué harán cuando el lobo enganche también su computadora a la red? Hoy, al cabo de unos años, esas reflexiones se me hacen realidad.

Resumiendo, pienso que mi prima Gladys también ha sido víctima del lobo o bien ella está padeciendo el síndrome de Caperucita, de perderse por en el bosque. Bien que me lo puedo imaginar, pues ella, según mis largos análisis, no conoce el bosque de Houston. Además, con la impresión del cuaderno veo agotadas todas las cuartillas y el cartucho de la impresora y no me alcanzan para poner los cartelitos en cada árbol del bosque de Houston. Por eso, y en vista de que no hay remedio, le pido al lobo malvada, que de seguro está leyendo esto ahora, que libere a las dos Caperucitas que tiene raptadas en su poder pues nosotros los primos de RF estamos muy preocupados y ya no tenemos nada que leer de la familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario