Tampoco podría olvidarte mi hermano, pues siempre te quise y te aprecié. Fuiste un hermano cariñoso y defensor de los más pequeños. Hoy te recuerdo con especial cariño y te deseo el logro de todas tus metas. Has alcanzado siempre lo que te has propuesto. Supe que la última de estos días también la lograste, ser ciudadano español también. Para tu nueva ciudadanía, que también lleva implícita una responsabilidad histórica y familiar inmensa, te deseo éxitos.
Aquí va pues un abrazo sincero y muchos besos de tu hermano, tus primos y descendientes, todos congregados en nuestra bitácora de Rincón familiar. Siempre te tenemos presente. Pienso que cuando puedas salir de vez en cuando al extranjero, hagas tus aportes literarios en nuestro rinconcinto.
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