No importa que vivamos en Cuba, México, Puerto Rico, España, EE. UU. o Alemania, el mundo en que vivimos se ha achicado sobremanera. Y aunque sé que achicarse no es sinónimo de acercarse, pero algo es algo. Sé también que el acercamiento entre las personas exige de las mismas algunas condiciones y no todos las cumplimos. Tampoco los que sí las cumplen, muchas veces tampoco están en la disposición de aprovecharlas o preparados para ellas.
Déjame ver si me explico bien. Tomaré por ejemplo esta oportunidad que tenemos de una red restringida para los miembros registrados, con todos sus servicios de blog, agenda, docs, etc. Me refiero a la red de Rincón familiar, más específicamente me concentro en el blog o página principal, como el mural o tablón de anuncios de nuestro grupo.
Resulta que aquí se escribe muy poco, pero se lee mucho. Algo que parece contradictorio y sin embargo es cierto. Cada vez que hablo con alguna persona que recibe la circular automática del blog, me dice lo mismo: “no creas que no estoy al tanto, yo siempre recibo y leo todo lo que pones en el blog”. He oído y leído estas afirmaciones varias veces. Creo que es lo único que me mantiene escribiendo aquí, aunque ya de seguro que algunos – lo que todavía leen aquí – han notado que la frecuencia de mis publicaciones va mermando. Como no recibo los feedback, pues me va faltando el alimento de la inspiración y la musa. Si no fuera porque sé que en Cuba aun me leen – porque son los únicos que pueden decir que tienen sus impedimentos – hace rato ya que la finquita hubiese pasado a solar yermo.
Hoy pude hablar en Cuba con mi hermana. Dios lo quiso. Mi hermana me confirma que lee todo lo que yo pongo en RF. Ella siente que sus publicaciones dirigidas al blog no hayan aparecido allí y no puede explicar el porqué. Ella tiene una dirección especial para dirigir sus mensajes o publicaciones al blog, pero no ha tenido suerte. Nada de lo que ha querido publicar ha aparecido en RF. No encuentro ninguna explicación legítima y me da por pensar que serán algunos filtros en los servidores de Cuba que impiden ese envío informativo. Debe ser eso. Así que mi hermana está justificada.
¿Pero y los demás? Nada, la vida es así, también en la real. Todos tenemos nuestras prioridades y el tiempo no da para mucho. Tener o cumplir con las condiciones no quiere decir que tú las aproveches. Quizás no necesites esa relación intensa con los tuyos. Ya ellos sabrán. Mientras tanto yo seguiré escribiendo aquí, también para ellos, los looker, los mirones que todo lo ven o leen, pero prefieren mantenerse en el anonimato. Parece ser también una práctica habitual para contrarrestar la transparencia de sus vidas a la que se ven arrojados e indefenso ante las nuevas tecnologías. Quizás llegue a comprenderlos; también si pedir o exigir que ellos pudieran comprenderme también. Esto no es crítica, simplemente meras reflexiones. Creo que también están de moda, las reflexiones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario