Pulso familiar

Leandro /como ya se puede leer en la publicación de nuestra querida prima Reyna – mamá del genio familiar – nuestro primo logra la medalla de plata en competencias nacionales de matemáticas. Esto hay que celebrarlo y ahora mismo voy para el traguito. Viéndolo bien en la foto, con su medalla al pecho, este varón de la casta de los Betancourts bien que se merece la gloria y transcendencia en los anales familiares; caso único para recordar por décadas. Ya se volverá a oír de el en un futuro. Glorias de las Ciencias Matemáticas para Cuba y para México.

Romy /mi querida esposa regresa hoy de su viaje musical. Salió el viernes – día en que Raúl se arrodilló a rezar pidiendo misericordiosamente por su regreso – y el curso intensivo dura hasta hoy domingo. Mi esposa es el sol que alumbra y caliente el hogar. Su ausencia sumerge el hogar en las tinieblas: la vajilla sucia se acumula en el fregadero, en la sala se perciben los primeros síntomas de reguero, las plantas no reciben su regadío de agua vital, nadie pasa la aspiradora, los niños compiten conmigo por la comida en el refrigerador, la despensa y lugares de escondite. El gato maúlla frente a la puerta de la sala porque no puede entrar al calorcito de la chimenea. El culpable es él mismo porque deja siempre la puerta abierta.

Gladys Mejías /mi sobrina rompió las relaciones amorosas con su adorado Stephan, el hijo de mi amigo alemán Werner. Parece que la distancia, la diferencia de edad, de cultura, de idiosincrasia, respecto a una relación posible, han mellado esa relación entre los dos. Esta vez la cosa parece en serio, pues mi sobrina insiste en su decisión hasta en alemán perfecto. Lo que no puede el amor lo pueden las convicciones: aprendió alemán rapidísimo y cerró con broches idiomáticos, para siempre y sin dejar dudas, esta unión sentimental dispareja. Si no pongo nada más aquí, es para no atizar el fuego y dejar que las cenizas se enfríen.

Reyna /parece que ahora si acabó de aprender a publicar en RF. Hoy nos sorprendió con la publicación sobre la genialidad de su hijo Lean. Así que podemos aplicar también aquí la fórmula, esta vez más perceptible, que lo que no puede la genialidad técnica-informática de las mujeres lo puede el amor de una madre. Me la imagino orgullosa de su hijo, nosotros también lo estamos.

Gladys Galindo /de ella no sabemos mucho. Espero que siga viviendo en su galaxia uruguaya allá en Miami y que de vez en cuando se acuerde de nosotros. Tengo pensado mandarle de nuevo su dirección personal para publicar en RF. No tengo muchas esperanzas, pero hay que hacer la intención de vez en cuando. A saber Dios en que andan los dos; digo los tres. No olvidemos a nuestra linda primita Angelina.

Oliver /creo que mi hijo siente muchas nostalgias por Cuba. Pronto tiene las pruebas de la maestría y entonces dispondrá de más tiempo para sus planes de ir nuevamente al terruño. Mientras tanto mantiene el contacto electrónico con sus primas y pienso que esto también lo ayuda en el aprendizaje de nuestra lengua.

David /mi hijo cuenta los días que le faltan para ir a Cuba. Ya le dije que se ocupara de un seguro médico, pues la ley entra en vigor a partir del 1ro. de mayo. Por día le voy dando consejos sobre las mujeres, las bebidas alcohólicas y la mentalidad cubana. Espero poder hacer tres cruces a su regreso, mi hijo menor es muy loco. Anda entrenándose en los disco aquí de la región, con rumanas, portuguesas, españolas, africanas, polacas y alemanas. Parece que heredó el genoma de sus tíos Tony, Chicho y Pepe. Yo no, yo soy un santo, lo decía Abuela María.

Miguel /su últimas huellas fueron allá por el año 2009, las cuales he perdido a causa de que no recibo correo de él. Creo que, aunque con dificultades, pero ya me voy acostumbrando a no recibir sus melosos e-mail. Él no sabe cuánto lo extraño, pero si debe saber cómo médico que los humanos tenemos fecha de vencimiento.

Leonardo /sabemos que él está siempre al tanto y lo lee todo, pero no tiene el tiempo suficiente para dedicarnos unas líneas bien intencionadas. Hay personas que nacieron para ocuparse de menesteres más elevados y aunque parezcan reservados y observadores, peros ellos siguen dando sus consejos y sus trucos detrás del telón; no importa que le extrañemos.

Leonardito /desde que su hermano se está destacando en las matemáticas, él disfruta haber sido desplazado a un segundo plano de las atenciones y así poder hacer de la suyas. Está muy ocupado siempre en sus estudios de arquitectura y su novia, ese que parece ser su micromundo; a varios años luces de sus familiares alemanes y algo menos de Cuba. No obstante, nos gustaría saber de sus planes, sus andanzas y todo lo que le inquiete.

Gilberto /no sé nada de mi tío y miembro también de RF. Nos prometió pasar un mensaje de vez en cuando desde Cuba, pero pienso que esas promesas se ven truncadas técnicamente por faltas del Hardware adecuado y quizás también porque nunca le llegó la dirección privada que le mandé con mi prima. Los conductos hacia el terruño son inescrutables. Vaya usted a saber.

Che /el gato nuestro ha pasado un fin de semana duro, confinado a la planta de los suegros. De nada le han servido sus maullidos delante de la puerta. La presencia amenazante del carcelero Raúl lo ponía por segundos en reacciones de fuga. Ya puedo imaginarme la lloradera que formará cuando llegue Romy y él empiece a contarle de los abusos y la represión mía constante. Así no hay felino que sobreviva. Su suerte ha sido que la ausencia de Romy es efímera. Un fin de semana se pasa como quiera, sobre todo cuando los suegros tampoco se han ido de viaje.

Raúl /quien escribe y se inspira todavía en este blog, se mantiene allí, sigue en pie, luchando y mermando a la vez, cosas de la edad. Cada día hace menos series, menos repeticiones y con menos intensidad. Eso sí, sigue comiendo como si todavía rindiera las jornadas de ejercicios de 2 y 3 horas que hacía cuando estaba en Cuba. Es en sí una contradicción peligrosa, pero el apetito es como las mujeres, que no hay quienes les entiendan. Parece que la culpa la tiene el crudo frío que hizo estos meses y que ahora con la llegada de la primavera, y si San Pedro me da un chance, volverá a sus bríos y utopías ajedrecísticas.