jueves, 14 de enero de 2010

Feliz Navidad y feliz Año nuevo a toda mi gran familia

Les deseamos desde Cuba:

Salud, Amor, prosperidad y muchas bendiciones.

Que el amor de Dios los acompañe siempre en su hermosa labor, buen año 2010.

Para Reflexionar: Corazón que arde

Un corazón lleno de alegría es resultado de un corazón que arde de amor. La alegría no es sólo cuestión de temperamento, siempre resulta difícil conservar la alegría, motivo mayor para tratar de adquirirla y de hacerla crecer en nuestros corazones. La alegría es oración; la alegría es fuerza; la alegría es amor. Da más quién da con alegría. A los niños y a los pobres, a todos los que sufren y están solos, bríndales siempre una sonrisa alegre; no solo les brindes tus cuidados sino también tu corazón. Tal vez no podamos dar mucho, pero siempre podemos brindar la alegría que brota de un corazón lleno de amor. Si tienes dificultades en tu trabajo si las aceptas con
alegría con una gran sonrisa, en este caso, como en muchas otras cosas verás que tu bien sí funciona. Además, la mejor manera de mostrar tú gratitud está en aceptar todo con alegría. Si tienes alegría, ésta brillará en tus ojos y en tu aspecto, en tu conversación y en tu contento. No podrás ocultarla porque la alegría se desborda. La alegría es muy contagiosa.

Trata, por tanto, de estar siempre desbordando de alegría donde quieras que vayas la alegría ha sido dada al hombre para que se regocije en Dios por la esperanza del bien eterno y de todos los beneficios que recibe de Dios. Por tanto, sabrás como regocijarte ante la posperidad de su vecino, como sentirse descontento antes las cosas huecas. La alegría debe ser unos de los pivotes de nuestra existencias es el distintivo de una personalidad generosa. En ocasiones, también es el manto que cubre una vida de sacrificio y entrega propia. La persona que tiene este don muchas veces alcanza simas elevadas. Él o ella son como el Sol en una comunidad. Deberíamos preguntarnos: ¿En verdad he experimentado la alegría de amar? El amor verdadero es un amor que nos produce dolor, que lastima y, sin embargo, nos produce alegría. Por ello debemos orar y pedir valor para amar.

Que Dios te devuelva en amor todo el amor que hayas dado y toda la alegría y la paz que hallas sembrado a tu alrededor, en todo el mundo.

Tío como Dios te ha querido que seas un embajador del amor para mediar entre los seres humanos, buscando la paz y la unidad, te pido que hagas llegar esta reflexión traducida al alemán, a mis suegros y a mi querido novio, como mi regalo de Navidad, gracias tiito lindo por tu apoyo incondicional a la causa. Te amo mucho tu sobrinita Gladys, Besos a todos para Romy para sus papás y para mis primos. ¡David te esperamos!

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