Y aunque mi amigo Pedro Manuel, alias Manoli, es cubano, pero ahora vive en el antiguo principado, hoy comunidad autónoma de España. Inesperadamente sus fans me mandan una foto de nuestro héroe en acción, con una carga de 70 kg, insignificante para su capacidad de carga. Debo aclarar que los hércules de ahora no se baten con rivales o malhechores, no, ellos se baten de tú a tú en sus puestos de trabajo, ya sea en la cadena puerto-transporte, de estibadores o lo que haya que hacer y necesite de la fuerza humana inteligente.
Nuestro amigo Manoli no solamente es un peso pesado de los ágiles y valientes, sino también que escribe y lo hace bien. Sus obras no están todavía a la venta, pero ya conozco algunas y sé que seré un lector asiduo de él. Conjugar la fuerza y la inteligencia ha sido siempre un arte difícil de dominar, sobre todo para los más forzudos y valientes. No así para mi amigo Manoli, que se defiende en las dos modalidades como un soberano. Va aquí pues una foto que pudimos arrancarle a su modestia, en un momento de descuido. Favor de hacer clic en la misma para dimensionarla.
Pero también en Alemania tenemos hércules a su manera. Estas dos fotos que ustedes podrán ver a continuación son de una compañera de trabajo de la cocina y de un inquilino pasado de los 70 años, quienes día a día desafían cómodamente las inclemencias del tiempo. No le temen al frío, ni se enferman ni andan hablando de enfermedades o calamidades; simplemente lo demuestran con sus actos, para nosotros sensaciones, para ellos lo más normal del mundo. Aquí los podréis ver a la intemperie minutos largos, sin abrigo ni nada, confiados en sus capacidades simplemente.
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