Primer día de mi hijo Oliver en Cuba

Foto tomada 5 minutos antes de partir en el coche

La noticia en el blog llega tarde, pero llega. Oliver llegó ayer al aeropuerto José Martí de La Habana a las 22:00 horas de la noche (en Alemania 4:00 h. de hoy martes). Estaba muy contento con el viaje. Y como Werner es quien tiene el coche, pues se quedan dos días en La Habana, antes de salir para Camagüey. Ahora esperamos por un mensaje corto al móbil o un mail que no acaban de llegar. Parece que La Habana está muy buena.

Ya el comentaba hoy a mi esposa de mi primera impresión, hace ya de esto 24 años, cuando yo llegué a las 6:00 h. de la mañana al aeropuerto de Berlin “Ernst Thälmann“. Aunque creo que la impresión más grande la recibí en Canada. Muy alucinante miraba las ciudades con muchas luces y de verlo todo nuevo y bien cuidado. Es que cuando uno sale de Cuba el mundo cambia totalmente.

Pues bien, ahora intento ponerme en el lugar de mi hijo y me preguntaba cual habría sido su impresión al ver las palmas reales, el paisaje cubano, las tierras rojas, el mar. Acaba de llegar, lo sé, pero ya empiezo yo a maquinar y a preguntarme a cada rato la impresión de mi hijo, de como ha sido el contacto con los compatriotas, la primera noche en una casa de campo cubana. Sí, pienso que se quedarán estos días en casa de Felino, nuestro amigo de San José de las Lajas.

Oliver también quiere ir a fotografiar y a ver bien de cerca la casa en que viví en la calle 16 de Miramar, en La Habana. También la playita 16 y los edificios donde estudié. Está interesado en todo eso. Para mí será impresionante ver las fotos que haga, los lugares que visita, las impresiones que le habrán causado.

Este relato continuará durante los días de su estancia en Cuba.