domingo, 3 de noviembre de 2013

Marcha nórdica por Kadenbach

03.11.2013 Marcha nórdica03.11.2013 Marcha nórdica03.11.2013 Marcha nórdica03.11.2013 Marcha nórdica03.11.2013 Marcha nórdica03.11.2013 Marcha nórdica
03.11.2013 Marcha nórdica03.11.2013 Marcha nórdica

03.11.2013 Marcha nórdica, un álbum en Flickr.

A través de Flickr:
Primer domingo de noviembre. Los noviembres son terribles, por lo menos en Europa. Para mí es el mes más espantoso de todo el año. Es el mes de las ventoleras, las lluvias, la oscuridad, el fanguero de la nieve que no cuaja, la llovizna persistente que te cala los huesos. Si lo comparo con la semana, entonces noviembre viene siendo el lunes. Pero no solamente el lunes, pues le haríamos mucho favor. Podría decir que lo comparo con el lunes después de las vacaciones, de un regreso en avión el domingo y tener que empezar a trabajar el mismo lunes.

En vista de todos estos pensamientos horríficos, me empecé a preparar desde ayer para este domingo y su lunes aterrador. Así pues puse el despertador para las 7 de la mañana y aunque me pasé más de media hora atrapando el timbrazo, que siempre volvía a repetirse cada 5 minutos, pero al fin logré levantarme antes de las 8 de la mañana y salir una hora de marcha nórdica por los alrededores de Kadenbach y su durmiente aldea. La marcha nórdica, como ya la mayoría sabe, es la marcha apretada con dos bastones. En fin, el Nordic Walking, como se conoce en inglés.

Mi Garmin GPS marcó 4,8 km y también lo registré con Endomondo, que lo tengo en mi teléfono inteligente, para que se lo pase en directo ya a la NSA, que está espiando y así ya me pueden quizás ofrecer una plaza, ahora que no tengo trabajo.

¿Y que marcó mi experiencia?

Ya ven, esto es lo más importante. Mi experiencia marcó que levantarse temprano tiene sus ventajas. Además, mi autoestima subió, mi salud mejoró un poco, el desayuno, preparado con mucho cariño por mi esposa, me supo a hotel de cinco estrellas y ahora me siento a la computadora con la moral en alto porque ya hice mis tareas más perentorias. Bueno todavía quedan más tareas, por ejemplo hacer 30 minutos de ejercicios con pesas y ejercitar el cuerpo con la gimnasia, pero ya que el día empezó como debía, lo demás se va conjugando por la gracia de Dios. Así que estaré listo para mañana, mi primer día de clases del curso de superación, después de un mes entero jugando a las casitas con mi novia Serafina.

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