Irene, una amiga del grupo de Walking nordic de Romy, le dijo a Romy que tenía la mata repleta de ciruelas amarillas (en alemán se llama Mirabelle). No lo pensamos dos veces, las frutas de temporadas y de la región son siempre las más sabrosas y saludables. Dicen las malas lenguas que si la gente comiera más cosas de su región menos alergias del polen tendrían. Pero nosotros pensamos enseguida en varias posibilidades: hacer mermeladas, dulces, llevarnos algunas de merienda para las pausas del trabajo, etc. En Hungría saboreamos los melocotones, los albaricoques, el maíz y los melones del lago. Para mí son los más sabrosos que he probado en mi vida. Directa del árbol la fruta sabe deliciosa.
Bueno no canso más, aquí van dos fotos de la cosecha que hicimos hoy, dos cubos repletos de ciruelas, uno grande grande y el otro chiquito. Ahora si tenemos suficientes. He puesto las fotos en el álbum de Hotmail atendiendo a mis primas y sus cuentas. Para Cuba, ya sé, tendré que reducirlas y mandárselas a mi prima. No vaya a ser que se queje y se ponga celosa.

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