Nuestra prima tiene razón, nos perdemos de pronto y después nadie escribe aquí. Qué bueno entonces que ella, Gladys, ha mantenido el calorcito humano aquí.
Cómo ya algunos saben, porque lo escribí aquí, el jueves los compañeros de trabajo nos fuimos de excursión por las montañas de la región. Salimos a las 11 de la mañana y llegamos a la meta a las 7 de la noche, después de más de 25 km de recorrido, hicimos un picnic, atravesamos ríos, valles y regiones abruptas, en fin gozamos de lo lindo. Después por la noche cenamos en un restaurante reservado para nosotros.
No obstante, por el camino me perseguían los pensamientos de la muerte de Odalys, la esposa de mi amigo Lilo en Alcossebre, España. Manolo, alias Lilo, vivía frente a mi casa en Previsora y después de muchos años nos pudimos ver el año pasado en Barcelona. La última vez que hablé con su esposa fue hace tres semana atrás y el domingo pasado hablé con ellos y después de colgar el teléfono ella murió media hora después de un cáncer fulminante, el cual ella supo que tenía cuatro semanas atrás.
Ya saben pues, estos días han sido un poco agitados y mi amigo ahora se encuentra solo y muy triste en España. Pienso que eso me ha frenado un poco a la hora de escribir. Además de que ayer estuve muy cansado y cuando regresé del trabajo me fui directo a la cama. Ya hoy estoy más regenerado y pongo aquí el álbum de la excursión.
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