El tiempo aprovechado se percibe por la cantidad de información que el cerebro pueda procesar en un espacio de tiempo determinado. Por eso es tan importante percibir todo lo posible, hasta los detalles, como algo nuevo que podemos aprender cada día. La rutina provocaría entonces que nuestro desempleado autopiloto salga del paro.
Pero hay mucho más. Se dice que el tiempo es movimiento. Los científicos ya encontraron a los responsables del ritmo de la vida. Ellos son el cerebelo y los ganglios basales; ambos áreaeles responsables a la vez de la motricidad. Esto significa que el sentido de movimiento y el sentimiento de tiempo van unidos.
Por el contrario, el estrés perturba los centros cerebrales los cuales se ocupan de que podamos organizarnos temporalmente. Repentinamente todo dura el doble o el triple del tiempo. De pronto, el sentimiento de “poco tiempo” se apodera de nosotros, como una realidad demostrada, aparentemente muy personal. Frecuentemente no estamos estresados porque no tengamos tiempo, al contrario: no tenemos tiempo porque estamos estresados.
Leo Tolstoi (1828-1910) dijo una vez: Recuerda siempre que existe solamente una tiempo importante. Hoy. Aquí. Ahora.
La observación consciente alarga el tiempo, el tiempo de vida cualitativo.
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