No te quedes al borde del camino

Estás en la cola para comprar el iPhone 5, o miras tu maltratado Smartphone viendo como su vida se vence con el avance de las nuevas tecnología y no piensas quedarte afuera, desconectado, offline; en palabras al estilo de Shakespeare: “Estar o no estar online, that is the question”.

Señoras y señores (para no decir compañeros), el mundo está cambiando y ni las mujeres – la mayoría menos hábiles técnicamente que los hombres – tampoco quieren quedarse afuera; sin darse cuenta de lo que pasa en el mundo tecnológico. Pero bueno, ya sabemos que no hace falta obligatoriamente un iPhone o un iPad para entrar en el reino de este mundo. La plataforma Androide, con sus Samsungs Galaxy entre otros, no se queda atrás y han superado ya las cifras de ventas de Smartphones por delante de Apple.

Es por eso que ahora también se están imponiendo los tables sobre los laptops y así uno se mantiene móvil y online a la vez (véase por ejemplo la nueva tablet Kindle Fire de 7 pulgadas en Amazon a 159,- euros). Se puede crear una red siempre actual de nuestras interacciones y relacionarnos más sin tener que vernos las caras de bobos de todas las mañanas. El único problemita pudiera ser tener el tiempo necesario para escribir tres líneas bien coherentes; pero ni eso es ya un requerimiento. Hoy en día sigue vigente la afirmación de que una imagen vale por mil palabras.

Y es este el empleo más importante que le veo a la constante comunicación, la de enviarnos o poner imágenes en nuestros blogs y decirnos miles de cosas, alegrarnos la vida, compartir hasta los pelos de la nariz. ¿No creen que valga la pena? ¡Yo si pienso que sí! Entonces adelante que para luego es tarde. No sigan aislándose en grupitos con los chats de los mensajeros, o los más modernos, como el Whatsapp. Aunque creo que algunos todavía siguen utilizando los e-mail para mandarse recaditos. Eso es atraso caballeros. Pongamos nuestras noticias visuales en el blog y compartamos nuestras vidas. ¡No lo olviden: la vida es un soplo! Así de fácil es la cosa.

PS. El cubano es por naturaleza una persona curiosa y muy atenta (véase chismoso). Esta es una oportunidad que tiene encuenta esa parte de nuestra idiosincracia. Vivimos con el pensamiento en la punta de la lengua, a un abrir de bocas.