Es verdad eso de que una imagen tiene el valor, o quizás más, que mil palabras. Por eso nos alegramos tanto con las imágenes venidas de Acapulco. Nunca hemos estado allí, es verdad. Pero al ver a nuestros queridos familiares allí, en varias fotos, eso nos transportó a aquel momento feliz vivido por ellos. ¡Qué felicidad irradiaban esas caras saludables de nuestros parientes! Al menos a mí me contagió al momento. Y así, mientras avanzaba por el álbum, de foto en foto, escudriñando cada detalle, una mirada furtiva, el brazo del uno tendido sobre el hombro del otro, la mano extendida queriendo decir “ven, para que Raulito en Alemania te vea así de bonita y feliz…”; todo eso y mucho más fueron emociones y sentimientos que me asaltaron mientras veía las fotos.
Mentiría si no mencionara algún deseo no considerado o cumplido. Es ese deseo de saber más, de compartir cada instante de nuestras vidas, que se nos escapa día a día, como el agua que se escurre de nuestras manos cuando queremos acapararla. Ya no basta el sabernos familiares; sino también esa condición de mortales que tanto nos relativiza la existencia, hasta hacernos imprescindible el compartimiento de cada momento vivido. Creo que es a eso a lo que me refiero o quiero dejar entrever entre líneas. Por eso reclamaba tanta el comentario como un nota al pie de cada foto, la aclaración oportuna de lo que se dijo o no se dijo, el chiste siempre presente en nosotros los cubanos, la metedura de pata, el delis en algunas ocasiones. Creo que eso realza un poco más el valor de una imagen.
Bueno, no podría terminar tampoco sin recalcar el sentimiento primario que nos congrega aquí en este rinconcito especial y que siempre debemos tener en mente. Me refiero a esa necesidad vital de compartir nuestras vidas. El ser humano inventó las palabras cuando las imágenes no bastaron. Sería entonces un derroche imperdonable no utilizarlas. Las palabras escritas parecen tener mayor fecha de duración que las habladas. Reflexionen y pónganse a escribir. Todos los que leemos aquí nos alegraremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario